lunes, 24 de diciembre de 2018

El templo de Byggvir, local vikingo con cervezas artesanales.

Buenas como cada semana a todos l@s lunáticos que nos leéis. Hoy tenemos que contaros que hemos descubierto un sitio que ¡OS VA A ENCANTAR!

Ni más ni menos que en Navacerrada, (para los que no seáis de aquí,es un pueblo muy conocido de la sierra de Madrid) se encuentra El templo de Byggvir, un lugar muy entrañable y acogedor ideal para cualquier momento del año: ya sea en invierno, al calor de su chimenea; en otoño degustando ricas setas de la zona; después de un paseo primaveral por la sierra o huyendo del calor del verano madrileño.

El templo de Byggvir,no es ni más ni menos que una cervecería artesanal pero.....lo que hace especial a este lugar no es solo su cerveza.
En primer lugar, su decoración: desde el exterior ya se puede presenciar el encanto del lugar, con algunas mesas en su terraza cuyos asientos están hechos con troncos.
 Pero es que al entrar a este local de dos plantas, te quedas prendado (o al menos nosotras). En la planta baja, cuentan con un espacio amplio con detalles vikingo-medievales como los son sus lámparas de forja o sus grifos de cerveza con cuernos de animales.
Arriba, mesas corridas donde se comparten éstas con otros comensales.


Además, la comida está riquísima. En su carta cuentan con platos típicos de la cocina alemana, aunque de vez en cuando añaden algún plato en épocas especiales, como ocurre en otoño con las setas.

 Os dejamos su carta para que echéis un ojo a sus exquisitos y selectos platos y después os contamos qué fue lo que probamos.





 Aunque teníamos dudas sobre qué  tipo de salchicha probar, teníamos clarísimo dos cosas que comer: los boletus de temporada y el codillo (pues nos lo habían recomendado).
 Los boletus buenísimos a la plancha con su sabor y textura típica que se deshacen en la boca.
Respecto al codillo, SIN PALABRAS, con su puré de patata y sauerkraut o más conocido como chucrut.

 En cuanto a las salchichas, nos decidimos por la especiada Nuremberg con bratkarttofeln. Nos trajeron algunas salsa típicas alemanas para añadir al gusto, y quedamos  más que satisfechos. Por eso, no pudimos con el postre que ese día era flan de castañas casero y tenía muy pero que muy buena pinta.


 No podemos dejar de mencionar sus cervezas artesanales, al fin y al cabo es su mayor especialidad. Directa de Camorritos, un pueblo próximo a Cercedilla, traen cervezas de grifo tostadas, rubias, ale, ipa y negra y puedes pedirte media pinta, una entera o un litro.
 
 Por si esto fuera poco, preparan algunos eventos tanto fuera como dentro del local: sendas, conciertos....muy recomendables.
Así que gente de Madrid y alrededores, no dudéis en conocer este local pues prometemos que os dejará huella.









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